Científicos: creer en Dios proviene de la inseguridad humana
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Video: Científicos descubren que Dios existe y la Biblia es verdadera | Dios creo todo | Documental 2024, Mayo
Anonim
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Uno de los debates más acalorados de la historia de la humanidad ha sido revivido por científicos estadounidenses. Según la nueva teoría, la religiosidad es una propiedad innata de una persona. Los científicos no confirman ni anulan la existencia de Dios, pero creen que la fe es el camino de menor resistencia.

“Nuestros cerebros pueden crear fácilmente todo un mundo de criaturas imaginarias: espíritus, dioses y monstruos, y cuanto más inseguros nos sentimos, más difícil es resistir esta tentación”, escribió el sensacional artículo publicado en The New Scientist, Michael Brooks.

Según una de las hipótesis generalizadas, la religión surgió como resultado de la selección natural: los creyentes están mejor adaptados a la vida y, en consecuencia, transmiten con mayor frecuencia sus genes a sus descendientes. Las creencias compartidas ayudaron a nuestros antepasados a vivir en grupos muy unidos, cazar juntos, recolectar frutas y cuidar a los niños, y así aumentaron su competitividad, escribe Inopressa.

Como se informó anteriormente, desde un punto de vista médico, la fe en Dios tiene un efecto positivo en el estado del cuerpo, aunque las creencias religiosas siguen siendo objeto de acaloradas discusiones filosóficas y sociológicas. Según investigadores estadounidenses, las visitas regulares a instituciones religiosas, al menos una vez a la semana, reducen el riesgo de muerte en aproximadamente un 20%.

Sin embargo, algunos estudiosos argumentan que la creencia en una vida después de la muerte y otras creencias infundadas difícilmente ayuda a sobrevivir y continuar la carrera en la dura realidad. El antropólogo Scott Etren de la Universidad de Michigan y sus asociados propusieron una versión alternativa: la religión es un efecto secundario orgánico del pensamiento humano.

Según el científico, se trata de una "tragedia de la racionalidad": una persona se da cuenta de qué problemas son posibles, incluida su propia muerte. Y cuando los mecanismos innatos nos sugieren una solución a este doloroso problema, las creencias religiosas, nos aferramos a esta "llave de nuestro calabozo". Por eso, en tiempos difíciles, la gente recurre a la religión en masa.

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